Asisto a  una charla » en petit comité » sobre la relación que existe entre el cine y la música con José Sanchez Sanz: Compositor, pianista, director de orquesta y doctor en comunicación y profesor musical por la Universidad Europea. Ha trabajado en varios cortos y en dos largometrajes con mi estimado amigo el director y guionista Luis Maria Ferrández .Cuentan cosas muy interesantes, centrándose  en su última película » 249 La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla «.

Siento una especial debilidad por todas las películas que están basadas en hechos reales, y esta historia en concreto me parece muy interesante, ya que toda España se hizo eco en el año 1988, concretamente el 24 de Febrero, del secuestro de este empresario. Mi querido amigo Jesús Alvarez (yerno de Emiliano) también sufrió este largo calvario con toda su familia, y  eso se ve reflejado en la película.

Me da alegría descubrir que José Sanchez Sanz puso música a la primera película en la que yo trabajé como actriz, » El idioma imposible».

Luis María Ferrández es guionista y director. Con la película 249, obtuvo 12 nominaciones para los premios Goya 2017. La relación que mantiene con el compositor es esencial porque estamos trabajando en lenguaje Audio y Visual. Pensamos en imágenes pero el sonido de la banda sonora es fundamental.

Nos cuenta que el  escribe los guiones con la música que imagina que iría en cada escena, siempre lo hace así. Antes se preparaba una colección de música que pensaba que sería la parte o el todo.

Luis María Ferrández

«Para la parte auditiva de la película José yo no hablamos de la música. Una vez que yo hago el montaje con una banda sonora de guía luego hablamos del sentido que tiene ponerle música a  esas imágenes.

Luis Maria nos dice que a veces oís que  hablan del miedo a la escritura o al espacio en blanco y muchos compañeros utilizan «post it » y  crean escaletas, pero yo no utilizo absolutamente nada. En mi caso siempre hay una idea y la idea es un chispazo qué puede venir de una noticia que lees en el periódico o es un concepto. En el proceso de la escritura yo muy rara vez trabajo una escaleta.

La música no es que me ayude a crear, es como la «ola para la tabla de surf». A veces la música que me pongo me da el ritmo de montaje. En las dos últimas películas que he hecho, el montaje es exactamente el mismo que está en el guión y ese ritmo me lo da la música.

Si hay una escena, que hay ocho secuencias de una persecución, toda esa música me está haciendo de metrónomo. Los diálogos, los cortes, las imágenes, cómo acabó la frase me lo va dando la banda sonora que estoy escuchando.

Mis guiones tienen un ritmo, en ellos ves el ritmo de la película.

En el caso 249, decidí juntar los dos y la parte que no tenía música ponerle una parte muy sutil que acompañara. El músico al igual que el director es compositor, está creando, está haciendo narrativa auditiva y yo hago una narrativa visual. Si intentamos imponernos todos en nuestra fase creativa, no iríamos a favor de la película. Hay que tener cuidado con el ego. La banda sonora está dentro de la película y tiene que unir mucho al músico y al director, todo el mundo está a favor de contar una historia.

A veces veo películas con una excesiva música, en las cuales, el músico quiere que se le vea que está en la película y esto es un juego peligroso, al igual que cuando un actor no está a favor del personaje sino que está favor de el mismo. Veo películas con un exceso brutal de música, como la última película de Coppola «La seducción «

Luis María Ferrández dice que conoce compañeros compositores que son muy intolerantes y prefiere músicos y compositores más tolerantes. Cuando tú le dices alguien, quita esto o haz algo así, si te hacen caso, contribuyes al trabajo en equipo.

;José Sanchez Sanz; dice: He trabajado en dos películas con Luis Maria y con pistas temporales. Suelo montar con música, cuando hago yo mi música lo hago manteniendo el espíritu de pistas temporales, a veces no lo uso igual pero lo uso. Me aportan ideas. Spoty sessions es una reunión que se hace entre el director, el montador y el músico. Con Luis Maria, no hecho spoty sesión.

José Sanchez Sanz

«Yo que soy el músico y trabajo con más gente, dependiendo del director, la relación es diferente. Últimamente, determinados directores trabajan con determinados músicos, a veces cuando en una película no conoces al director o no sabes de qué va el proyecto o a veces entras desde el minuto uno y te sientes implicado desde el principio. Un músico de cine tiene cierta paciencia y psicología para saber lo que quiere el director. A veces los directores no saben de música. En el caso de Luis Maria si tiene muy claro lo que quiere. Luis hace su lista de músicas que cree que puede encajar y sobre eso trabajo. El tenía una idea de música y yo tenía otra y 249 combina ambas, fusiona ambas ideas.»

José Sanchez dice que en su caso le pasó con Dunkerque, en el que a veces la música y su sonido es atronador y le sobra música. Me gusta mucho la música electrónica, combinarla con la acústica. Escribo a mano. Al usar ordenadores para hacerlo, aparecía en algunas melodías en este bloque de hecho el personaje de María José ( la becaria) tiene una melodía y luego aparecía otra melodía en otro momento. Tengo una tendencia natural a recargar, soy bastante barroco, cuando escribo melodías y cuando empiezo a quitar cosas digo: mejor así. En esta melodía se quedó la parte rítmica y funcionaba.

La banda sonora que tiene en mente el director y en contraposición la que prefería el compositor: siempre se llega a un acuerdo.

En el momento que tengo un proyecto, veo las imágenes que me han pasado, pienso qué imágenes me vienen a la cabeza, entonces busco esta película a ver cómo es, si me funciona o no me funciona.

A veces cuando me llega un guión y en ese momento estoy oyendo algo y justamente encaja con eso, a veces buscas anclajes a los que sujetarte para lanzarte a escribir. No plagiarlo pero si buscar formas de anclarte para buscar recursos en esa película.
La música se hizo en 4 semanas.